lunes, 29 de octubre de 2012

EL CUIDADO DE LA CAVIDAD BUCAL EN GESTANTES


EL CUIDADO DE LA CAVIDAD BUCAL EN GESTANTES
Durante el embarazo se producen grandes cambios en la mujer a todos los niveles: en el aspecto físico, en el químico y en el psicológico.
Esto hace que la cavidad bucal de la embarazada sea más susceptible a padecer gingivitis y caries.
Gingivitis: 
Durante el embarazo se produce un aumento de las hormonas llamadas prolactina y estrógenos las cuales condicionan cambios en las estructuras de todo el organismo y, entre ellas, especialmente en los tejidos de la boca. 
Estos tejidos aumentan la irrigación sanguínea y sufren una mayor capacidad inflamatoria ante los irritantes locales externos.   
Aumenta así la posibilidad de sufrir ciertas alteraciones como la gingivitis.                               
La gingivitis consiste en una inflamación de las encías que aparecen enrojecidas, edematosas, sensibles y con tendencia al sangrado espontáneo o por estímulos pequeños como el masticar o cepillarse los dientes.
Durante el embarazo esta alteración es tan frecuente y específica, que recibe el nombre de gingivitis del embarazo. 
Esta es más evidente a partir del tercer mes de embarazo.
Si la mujer padecía previamente gingivitis o enfermedad periodontal, ésta empeora durante el embarazo.
Puede que no existiera previamente y se desencadene durante esta etapa.
Si la gingivitis no se trata, puede evolucionar hacia enfermedad periodontal con lesión de los tejidos de unión del hueso al diente, pérdida parcial de hueso y riesgo de pérdida de los dientes.
En un pequeño porcentaje se observa un aumento localizado de la encía que recibe el nombre de granuloma, épulis o tumor del embarazo. 
Caries:
La caries también es más frecuente durante el embarazo.
 
Diversos autores han estudiado un cambio en la flora bacteriana de la boca durante esta etapa, ya que la ansiedad por los hidratos de carbono en general y los dulces en particular aumenta el riesgo de caries.
Por ello durante esta época deben seguirse cuidados específicos para conservar la salud bucal, que comprenden no solo una cuidadosa higiene bucal sino una adecuada alimentación.

Higiene bucal:
Es necesario en esta etapa del embarazo extremar los cuidados dentales.
Las alteraciones bucales propias del embarazo, aunque frecuentes, no son inevitables y pueden prevenirse realizando una adecuada higiene dental con un cepillado después de las comidas y usando el hilo dental.                     
Una limpieza cuidadosa eliminará la placa bacteriana que es la causante de la caries dental y de la gingivitis.   
Es preferible usar un dentífrico que contenga flúor, que es antibacteriano y refuerza el esmalte dental.
Visitas al odontólogo
:
Lo ideal es comenzar el embarazo con una boca sana, sin caries ni otros problemas como gingivitis, sarro, flemones, etc. ya que estas patologías no sólo afectan a la salud de la madre, sino también a la del hijo.                  
Es aconsejable realizar visitas periódicas al dentista, que podrá efectuar los tratamientos oportunos y detectar y prevenir cualquier alteración para que la salud bucal sea la óptima. 
Si no se ha acudido antes, las revisiones dentales pueden hacerse sin problema durante el embarazo:
La futura mamá puede atenderse odontológicamente durante todo el transcurso de su embarazo, siendo el segundo trimestre el más indicado para realizar todo tipo de intervenciones, incluyendo aplicación de anestesia local, extracciones y tratamientos de conducto.
Si bien pueden hacerse también durante los otros trimestres, éste es el más apropiado para ellas.
Las restauraciones de caries, limpiezas dentales, aplicación de fluor como prevención, tratamientos de blanqueamientos, y tratamientos de ortodoncia, pueden realizarse sin problema en cualquier momento del embarazo sin ninguna contraindicación. 
La correcta higiene bucal y la disminución del consumo de azúcares, hará menos frecuente la aparición de caries y gingivitis (inflamación de las encías) durante el embarazo. 

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